…Desde que somos pequeños, nuestras figuras adultas de referencia y de apego nos limitan y nos condicionan, proyectando en nosotros sus incapacidades, sus deseos, sus miedos. Muchas veces, aquello de lo que nos sentimos capaces o incapaces de hacer, no es más que la proyección del deseo ó el miedo del adulto. Rompamos con estas barreras y borramos el lienzo de nuestros antepasados, para poder convertirlo en un espacio en blanco donde podamos pintar, crear e imaginar desde lo que nosotros queremos y deseamos SER realmente…